Un odontólogo se forma para tratar la salud bucodental de sus pacientes, pero cuando abre una clínica dental también debe enfrentarse a papeleo, administración, finanzas, atención al público, recursos humanos, temas legales, administración, estrategias de marketing y comunicación… En definitiva, los factores que determinan la gestión exitosa de una clínica.

Esto puede ser abrumador, pero debemos tener en mente que una buena gestión o ausencia de ella es también el primer filtro que diferencia entre dos tipos de clínicas: aquellas con un plan de negocio y aquellas que viven el día a día sin proyección de futuro. 

La correcta gestión de una clínica trae consigo múltiples mejoras, tanto económicas y de reputación como internas, y es que contribuye a crear mejor ambiente y favorece el establecimiento de objetivos que marquen el camino a seguir. 

Entonces, ¿qué puedes hacer para lograr una gestión exitosa de tu clínica dental? 

Claves para una gestión exitosa de tu clínica dental

A pesar de la obvia importancia de la profesionalidad y experiencia de sus trabajadores, el éxito de una clínica no depende exclusivamente de la calidad de sus servicios: la capacidad de gestión de todos los aspectos que la conforman es igual de importante. 

A continuación, te detallamos varios aspectos a tener en cuenta para gestionar con éxito tu clínica dental. 

Marca unos objetivos y monitoréalos

Contar con datos cuantificables es el primer paso lógico para la gestión exitosa de nuestra clínica dental (y, en realidad, de cualquier negocio). Solo gracias a los datos podremos marcar las pautas que nos permitan implementar las mejoras adecuadas. 

Para lograrlo, te recomendamos establecer varios indicadores, que deberán corresponderse con los objetivos que tengas en mente para tu clínica dental: número de primeras visitas, pacientes que regresan, número de presupuestos aceptados, implantes colocados, facturación de los diferentes tratamientos ofrecidos… 

Analiza y valora tu situación 

Siempre hay algo susceptible de mejora, así que haz un análisis de tu clínica: ¿qué funciona?, ¿qué no funciona tan bien?, ¿cómo puedes solucionarlo?, ¿tienes los medios para hacerlo?, ¿qué dicen tus pacientes, tienes en cuenta su opinión?  

Al analizar el contexto y situación de tu clínica verás con mucha más claridad cuáles son las amenazas que no puedes pasar por alto y las oportunidades que debes aprovechar; solo así tendrás una visión 360° de tu negocio, la cual te dará una base sobre la que tomar esas decisiones que, sin datos que las respalden, no sería tan fácil tomar. 

Ofrece una experiencia de calidad 

Pase lo que pase, jamás olvides la importancia de la experiencia del paciente en tu clínica desde su primera toma de contacto, ya sea por teléfono, por email, a través de un folleto o durante una visita. 

Hoy en día, la información es más accesible que nunca, lo cual implica que ya no podemos ofrecer exclusivamente nuestro conocimiento para el tratamiento de cada paciente, sino una experiencia completa que incluya la profesionalidad como un factor más de un pack mucho más completo: cercanía, personalización, buen trato, un entorno agradable… 

Haz equipo 

El factor humano es la herramienta más importante con la que cuenta tu clínica, y hay que tratarlo en consecuencia. 

No hablamos de la profesionalidad y experiencia de cada integrante del equipo, sino de sus ganas de contribuir y sumar y de que sus valores estén en línea con los de la clínica. 

Que cada integrante del equipo conozca sus funciones mejora la productividad tanto grupal como individual, y es uno de los mejores caminos hacia el clima laboral óptimo. Y, ¿en qué se traduce un clima laboral óptimo? En motivación, implicación, compromiso y, en esencia, buenos resultados. 

Pero para que todo esto se cumpla, el equipo necesita un buen líder, es decir, una persona exigente, pero que muestre compromiso, disposición y, sobre todo, que entienda que también forma parte de ese equipo. Alguien que no imponga, sino que comunique. Un buen líder conoce a su equipo, potencia sus puntos fuertes y les ayuda a trabajar sus debilidades. 

Invierte en tecnología de gestión

Que la digitalización se ha vuelto un pilar fundamental para la odontología no es ningún secreto, y es que optimiza tanto el trabajo de los profesionales como la gestión diaria de la clínica. 

Si ya inviertes en tecnología que optimiza los procesos de trabajo y el tiempo que inviertes en ellos, ¿por qué no implementar herramientas que optimicen el modo en el que te relacionas con los pacientes? 

Un software de gestión de pacientes es realmente útil para actualizar y guardar historiales, gestionar consultas, recordar detalles concretos, manejar la contabilidad, controlar la agenda, mantener el contacto con los pacientes, personalizar al máximo la comunicación con ellos… 

Comunica estratégicamente

Una buena estrategia comunicativa es imprescindible para transmitir confianza, seguridad y empatía a pacientes tanto actuales como futuros, algo que podemos conseguir con una buena estrategia comunicativa.  

Para que esta sea impecable, debemos tener muy claro cuáles son el tono y el mensaje que queremos transmitir, y una vez determinado esto, podemos apoyarnos en las herramientas digitales (una página web, redes sociales o estrategias de marketing) para difundirlos.  

Una técnica de gestión de clínica para cada objetivo marcado 

Hay tantas técnicas de gestión como objetivos te propongas alcanzar; solo tienes que analizar y entender el contexto de tu clínica y actuar en consecuencia.  

¿Has percibido que podrías mejorar la interacción con tus pacientes? Prueba a realizarles un seguimiento pormenorizado y personal mediante un software de gestión dental. ¿Necesitas atraer nuevos pacientes a tu clínica? Céntrate en tu valor añadido y en cómo puedes comunicarlo para llegar a esos pacientes a los que crees que beneficiaría. ¿El día a día en la clínica tiende a complicarse? Planifica tus días para optimizar tu capacidad de actuación: la planificación te da margen de actuación ante situaciones imprevistas, y favorece, además, la medición y valoración de resultados. 

¿Sabes ya cuál es el camino a la gestión exitosa de tu clínica dental? 

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