Muchos pacientes viven con incertidumbre y ansiedad el momento de acudir a consulta, pero si algo tienen en común cada uno de los avances realizados en odontología es que tienen el objetivo de, además de facilitarle el trabajo al profesional y lograr el mejor resultado en cada tratamiento, ofrecer las técnicas más adecuadas y seguras para disminuir el temor, ansiedad o dolor que pueda sentir el paciente respecto a cualquier tratamiento odontológico. 

Y es que, para quienes padecen odontofobia, una simple revisión dental implica un alto nivel de estrés. Esto, en muchas ocasiones, hace que el paciente postergue su visita, lo que puede derivar en todo tipo de enfermedades bucales, tanto leves como graves. 

Una de las soluciones más interesantes ante esta problemática es la sedación consciente, una técnica que permite relajar al paciente durante la intervención, de forma que esta sea más cómoda para él y también más efectiva para el profesional.  

Ahora bien, ¿en qué consiste exactamente esta técnica? 

Tipos de sedación consciente

La sedación consciente combina un sedante para inducir la relajación con un anestésico que bloquea el dolor en la zona a tratar. En base a la forma en que se suministra, podemos dividirla en dos tipos: 

  • Sedación consciente inhalatoria. Mezcla de oxígeno y óxido nitroso suministrado a través de una máscara nasal. Recomendado para niños, personas con discapacidad cognitiva o adultos con problemas de ansiedad.  
  • Sedación consciente intravenosa. Administrada a través de una sonda intravenosa.  

Además de la sedación consciente, existen otras formas de inducir al paciente esa sensación de bienestar y relajación tan deseada: sedación intravenosa (tranquilizantes administrados vía endovenosa), sedación profunda (se lleva al paciente a un estado controlado de depresión de la consciencia), sedación mínima (para tratamientos menos invasivos) y sedación combinada (administración de fármacos sedantes vía enteral e inhalatoria). 

Beneficios de la sedación consciente en odontología

Una de las mayores propiedades de la sedación consciente es que el paciente, a pesar de perder la sensibilidad en la zona a manipular, permanece despierto durante todo el proceso, por lo que la comunicación de este con el doctor no se pierde en ningún momento, algo importantísimo para identificar y solventar posibles incidencias y también para obtener los mejores resultados en el tratamiento. 

Otros de sus beneficios son: 

  • Facilita el posoperatorio. La recuperación es mucho más rápida y el paciente puede abandonar la consulta al poco tiempo de dar por finalizada la intervención. 
  • Mayor seguridad en la consulta. 
  • Facilidad de realizar tratamientos en una sola sesión. 
  • Mayor beneficio psicológico para el paciente, ya que, al disminuir la ansiedad y el dolor, la intervención es mucho más llevadera. 

Tratamientos para los que se recomienda la sedación consciente

La sedación consciente puede ser aplicada en cualquier tratamiento que genere ansiedad al paciente, aunque por norma general se usa en aquellos tratamientos que conllevan una intervención más compleja, como es el caso de la cirugía bucal y maxilofacial o los tratamientos con implantes. 

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