La elaboración de prótesis dentales requiere de materiales con unas características muy específicas y que, ante todo, aseguren el confort y la estética que exigen los tratamientos actuales.
De un proceso puramente artesanal se ha evolucionado hasta uno digitalizado del que resultan soluciones protésicas de ajuste perfecto y prestaciones inalcanzables mediante otros medios. Esto se ha visto reflejado, irremediablemente, en los materiales utilizados en el proceso.
Hoy, hablaremos sobre algunos de los más innovadores y con más prestaciones tanto para el profesional como para el paciente.
Materiales para la elaboración de prótesis dentales
Zirconio
Uno de los materiales más utilizados en tratamientos de estética dental, lo cual no es de extrañar si tenemos en cuenta sus excelentes propiedades:
- Completamente biocompatible, por lo que no provoca alergias ni rechazos.
- Prótesis de gran estética y naturalidad, ya que el color es similar al de las piezas dentales naturales.
- Gran resistencia y durabilidad; no interactúa con microorganismos ni medios químicos, lo que alarga considerablemente su vida útil.
- Propiedades traslúcidas muy similares a las del diente natural.
- No conductor, por lo que reduce la sensibilidad a temperaturas muy altas o bajas que pueden producir prótesis elaboradas con otros materiales.
De cara a la comodidad de los pacientes también es una opción muy interesante ya que, además de su resistencia, es un material muy ligero. También contribuye a mejorar la higiene bucodental, puesto que produce una barrera que dificulta la adherencia de la placa dental.
Nanocomposites
Los nanocomposites son la unión perfecta entre estética y propiedades tan esenciales como fuerza y durabilidad, lo cual los convierte en materiales ideales para restauraciones orales.
Entre sus principales beneficios:
- Superficie mejorada que optimiza la estabilidad e iguala la distribución del estrés entre el diente y el material.
- Mayor relleno que optimiza las propiedades mecánicas.
- Superficie lisa, lo cual dificulta la adhesión de la placa y, por tanto, impide la irritación de las encías.
- Alta estética gracias a las propiedades traslúcidas, su semejanza de color con las piezas dentales naturales y una mayor conservación del esmalte.
PMMA
El PMMA es un polímero termoplástico altamente transparente que se obtiene de la polimerización del monómero metilmetacrilato.
Entre sus principales puntos fuertes para la elaboración de prótesis dentales destacan su transparencia, estética y resistencia a los rasguños. Además:
- Rigidez y estabilidad dimensional.
- Se puede formular para obtener propiedades específicas como hacerlo apto para estar en contacto con los alimentos o mejorar su resistencia química.
PEEK (poliéter-éter-cetona)
Gracias a la excelente resistencia de este polímero termoplástico compuesto, así como a su escasa propensión a la formación de placa, el PEEK da como resultado prótesis de alta calidad y elasticidad similar a la del hueso humano.
Destaca por sus propiedades biocompatibles y biomecánicas, y además:
- Tiene una tasa de corrosión cero.
- Gran estabilidad ante temperaturas muy elevadas y radiación.
- Dureza y resistencia al agrietamiento por tensión, estrés, fricción y torsión.
- Mantiene sus propiedades mecánicas incluso a altas temperaturas (500º C).
- Tras el proceso de fresado, mantiene sus propiedades físicas y químicas.
- Alta estética gracias a su similitud cromática con las piezas dentales naturales.
- Ligereza y baja densidad que implican confort para el paciente.
Está especialmente indicado para estructuras implantosoportadas, esqueléticos, telescópicas o removibles.
Disilicato de litio
Este material sin aleación metálica ofrece una fortaleza y resistencia entre 2,5 o 3 veces superior a otro tipo de materiales, por lo que las prótesis resultantes son realmente duraderas. Es respetuoso con la estructura del diente y su translucidez lo hace, además, ideal para rehabilitaciones de alto compromiso estético.
Gracias a su resistencia flexural, soporta sin problema las altas cargas oclusales, por lo que pueden ser usadas en el sector posterior. Suele indicarse para carillas finas (de 0,3 mm), inlays y onlays, coronas completas y parciales, superestructuras de implante o puentes premolares.
Otros materiales
Hay otros materiales que, aunque no son tan novedosos o innovadores en el sector, siguen ofreciendo grandes resultados:
- Cerámica: recubrimiento de todos los materiales para prótesis muy estéticas. A través del estratificado (finas capas de cerámica que vamos añadiendo y varían en color y translucidez) se recrea un acabado similar al del diente natural.
- Composite: se usa para la reparación de caries y carillas dentales. No es tan resistente como otros materiales, pero el color es muy similar al de los dientes naturales, lo cual resulta en prótesis realmente estéticas. Opción excelente para pacientes con recesión gingival y casos de coronas anteriores.
- Titanio: las mismas características que hacen del titanio un material idóneo para la fabricación de implantes dentales son las que lo convierten en el indicado para elaborar, además, las prótesis que irán ancladas a él. Es biocompatible y muy ligero, a pesar de presentar una alta resistencia a las fracturas, y tiene un excepcional aguante a la corrosión, tanto por agua como por fluidos corporales u otros medios químicos.
