La constante inflamación de las encías y el aumento de la microbiota bucal podría estar relacionada con la aparición de diferentes tipos de cáncer
La revista médica Gut de la Sociedad Británica de Gastroenterología publicó el pasado mes de febrero el estudio “Enfermedad periodontal, pérdida de dientes y riesgo de adenocarcinoma esofágico y gástrico: un estudio prospectivo” firmado por el investigador Mingyang Song, epidemiólogo y gastroenterólogo de la Facultad de Medicina de Harvard, cuyas principales conclusiones parecen indicar que existe una relación entre el cáncer de estómago o esófago y las enfermedades periodontales.
Ya en un primer estudio realizado en julio de 2020, el equipo de Song trabajó en la búsqueda de evidencias que confirmaran la relación entre la enfermedad periodontal y la pérdida de los dientes con el cáncer de estómago y esófago. Ya entonces, el equipo comprobó que debían enfocar el estudio en el comportamiento de la microbiota de la cavidad bucal y cómo esta podría relacionar ambas enfermedades.
La microbiota bucal y el cáncer
Los datos de este primer estudio revelaron que las personas que habían padecido alguna enfermedad dental tenían un 52% más posibilidades de padecer cáncer de estómago y un 43% más de padecer cáncer de esófago.
Además, el estudio también concluyó que las personas afectadas por la pérdida de una pieza dental aumentaban el riesgo de sufrir cáncer de estómago en un 33% y de esófago en un 42%.
Tras este primer estudio, el equipo de Song se centró en estudiar el comportamiento de la microbiota y su relación con la salud bucal y el cáncer gastrointestinal.
Así, comprobaron que la alta inflamación sistémica que se ocasiona por padecer una enfermedad periodontal puede favorecer al desarrollo del cáncer. A esto se le une el incremento de bacterias en la boca y encías que pueden ayudar también a la aparición de esta enfermedad.
Song también publicó un estudio que ya relacionaba el cáncer de colon con las patologías de la boca. En este caso, los datos reflejaron que las personas con enfermedades en las encías aumentaban en un 17% el riesgo de sufrir pólipos serrado y un 11% de padecer adenomas convencionales. Igualmente, la pérdida de 4 o más dientes, elevaba en un 20% el riesgo de desarrollar estos pólipos.
Aunque los datos de los estudios no puedan establecer una relación directa entre las enfermedades periodontales y el cáncer gastrointestinal, existen evidencias que invitan a seguir investigando sobre la influencia de la microbiota bucal y su papel en la salud de las encías y en la aparición de este tipo de enfermedades.