La Facultad de Odontología de la Universidad de Pensilvania ha unido fuerzas con las facultades de Odontología Adams y la de Salud Pública Global Gillings, ambas de la Universidad de Carolina del Norte, para investigar los factores que toman partido en la aparición de caries dentales.
Hasta ahora, el principal sospechoso de causar la placa responsable de producir caries había sido el Streptococcus mutans, pero este nuevo estudio, publicado el pasado 22 de mayo en Nature Communications, revela, por primera vez, la relevancia de otra especie bacteriana en este proceso: la Selenomonas sputigena, bacteria que, hasta ahora, se había asociado exclusivamente con la enfermedad de las encías.
«Este hallazgo inesperado nos ofrece nuevas perspectivas sobre el desarrollo de la caries, pone de relieve potenciales futuros objetivos para la prevención de la caries y revela nuevos mecanismos de formación de biopelículas bacterianas que pueden ser relevantes en otros contextos clínicos», afirma el Dr. Hyun (Michel) Koo, coautor del estudio, profesor en el Departamento de Ortodoncia y Divisiones de Pediatría y Salud Oral Comunitaria, y Codirector del Centro de Innovación y Odontología de Precisión de Penn Dental Medicine.
Los otros dos coautores principales del estudio, el Dr. Di Wu (profesor asociado de la Facultad Adams y de la Facultad Gillings de Salud Pública Mundial de la UNC) y el Dr. Kimon Divaris (profesor de la Facultad de Odontología Adams de la UNC), señalan la importancia de la colaboración entre entidades, y aseguran que este descubrimiento «no podría haberse llevado a cabo sin la experiencia complementaria de muchos grupos, investigadores y becarios».
Muestra y procedimiento del estudio sobre factores en la aparición de caries
Para dar con los factores que intervienen en la formación de placa responsable de la aparición de caries, considerada la enfermedad crónica más frecuente y extendida en todo el mundo, los investigadores de la UNC tomaron muestras de placa de los dientes de 300 niños de entre 3 y 5 años, la mitad de ellos con caries.
Con la ayuda del laboratorio del Dr. Koo, analizaron las muestras a lo largo de varias pruebas, que incluían:
- La secuenciación de la actividad genética bacteriana.
- Análisis de las vías biológicas implicadas por la actividad bacteriana.
- Imágenes microscópicas directas.
Tras el análisis, los investigadores compararon los resultados extraídos con otras 116 muestras de placa de otros niños en la misma franja de edad.
Los resultados mostraron que, aunque S. sputigena es solo una de las varias especies bacterianas vinculadas en la formación de placa bacteriana y no causa caries por sí sola, tiene una sorprendente capacidad para asociarse con S. mutans e impulsar el desarrollo de la caries.
¿Cómo actúan estas bacterias?
S. mutans utiliza el azúcar disponible para construir estructuras pegajosas (glucanos), que forman parte del entorno protector de la placa. Los investigadores observaron que, gracias a sus pequeños apéndices, el S. sputigena puede desplazarse por las superficies y quedar atrapado por estos glucanos.
Una vez atrapado, S. sputigena prolifera rápidamente, utilizando sus propias células para fabricar «superestructuras» en forma de panal que encapsulan y protegen a S. mutans. El resultado de esta asociación es un aumento de la producción de ácido y una mayor concentración de este, lo que agrava significativamente la caries.
«Este fenómeno, en el que una bacteria procedente de un tipo de entorno se traslada a otro nuevo e interactúa con las bacterias que viven en él, construyendo estas notables superestructuras, debería ser de gran interés para los microbiólogos», afirma Koo.
El Dr. Koo cree que una de las estrategias para combatir el poder de esta bacteria podría ser alterar esas superestructuras protectoras mediante enzimas específicas o métodos de cepillado más precisos y eficaces.
Por el momento, los investigadores planean estudiar cómo esta bacteria anaeróbica móvil acaba en el entorno aeróbico de la superficie del diente.