Cada vez más estudios investigan la relación entre la periodontitis y diferentes afecciones sistémicas. Algunos de esos estudios, como los que relacionan esta enfermedad dental con las enfermedades cardíacas, han probado que las bacterias producidas por la periodontitis pueden filtrarse en el torrente sanguíneo y viajar hasta el corazón.
En esta nueva investigación, liderada por la Dra. Randi Bertelsen, de la Universidad de Bergen, y que forma parte del proyecto BRuSH, se pretende determinar si el deterioro de la salud dental afecta a la actividad pulmonar de la misma forma, así como descubrir cuál es el papel de la saliva en la prevención de este tipo de enfermedades.
Para llevar a cabo el estudio, centrado especialmente en la relación de las bacterias que provocan la periodontitis con el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, se ha contado con los participantes de la Encuesta de Salud Respiratoria de la Comunidad Europea (ECRHS), cuya salud pulmonar ha sido monitorizada durante las dos últimas décadas y quienes anteriormente proporcionaron muestras de sus encías, así como varias muestras de encía recogidas en los centros de estudio en Bergen (Noruega), Tartu (Estonia) y Melbourne (Australia) como parte de la ECRHS III.
Bertelsen parte de la hipótesis de que las bacterias del microbioma oral tienen un efecto negativo en las vías respiratorias. «Creemos que las bacterias inflamatorias de la cavidad bucal crean bolsas entre la encía y el diente, rompen la capa de protección y se propagan hasta llegar al corazón o los pulmones», añade.
Cómo afecta la periodontitis a la salud pulmonar
«La mayoría de las enfermedades pulmonares se caracterizan por la inflamación y el exceso de mucosidad; esto hace que respirar se vuelva muy complicado», dice Bertelsen.
Esa inflamación es causada por bacterias gramnegativas, uno de los principales objetos de estudio del proyecto BRuSH. En el caso de la periodontitis, algunas de las bacterias responsables de causar la inflamación, como la P. gingivalis o la Streptococcus mutans, producen lípido A, un compuesto que se presenta en varias formas químicas, siendo una de ellas especialmente potente para causar la inflamación atribuida a las bacterias gramnegativas.
Otra de las evidencias de la relación entre periodontitis y enfermedades pulmonares es el hecho de que pacientes con enfermedad pulmonar severa han sido diagnosticados a su vez con la enfermedad periodontal. Se desconoce, no obstante, cuál de las dos dolencias precede a la otra, algo a lo que se pretende dar respuesta con esta investigación.
Para ello, el proyecto BRuSH tratará a varios jóvenes voluntarios con periodontitis moderada o grave siguiendo el tratamiento tradicional para la periodontitis. «Queremos comprobar si quitar las bacterias de pacientes jóvenes antes de que tengan indicios de cualquier enfermedad respiratoria contribuye a mejorar su función pulmonar», apunta la doctora Bertelsen.
Si esto se comprueba, se demostraría la relevancia de la higiene oral a la hora de mantener una salud general, en este caso respiratoria, óptima, lo cual, a su vez, reforzaría el discurso sobre la importancia de cepillarse los dientes a diario, así como utilizar enjuague e hilo dental y acudir al dentista de forma regular.