La tecnología CAD-CAM ha revolucionado todos y cada uno de los sectores en los que es aplicada, siendo uno de ellos el dental, donde ha marcado un antes y un después en especialidades como la restauración protésica.
Gracias a esta tecnología, se consiguen prótesis dentales extremadamente precisas y de la más alta calidad. Al estar diseñadas y elaboradas de forma digital, cuentan con la predictibilidad y precisión que aportan las herramientas de última tecnología implicadas en el proceso, por lo que el margen de error desaparece casi por completo.
En lo que respecta a las técnicas, es un sistema especialmente beneficioso en carga inmediata, uno de los tratamientos más demandados gracias a su alto valor estético y funcional. Ofrece, además, la posibilidad de cambiar las angulaciones en emergencias dentales, lo que, por ejemplo, permite emplear prótesis atornilladas en casos en los que, de otra forma, no sería posible.
Fue en la década de los ochenta cuando WH Mörmann y M. Brandestini introdujeron este sistema en la odontología, y aunque empezó como algo experimental y puramente teórico, enseguida empezaron a desarrollarse sistemas cada vez más sofisticados para ayudar a los odontólogos en el diseño y elaboración de restauraciones protésicas, así como para facilitar al paciente el acceso a un tratamiento preciso y personalizado.
Actualmente, el proceso ha evolucionado muchísimo y ofrece múltiples ventajas, tanto para el profesional como para el paciente; no obstante, el objetivo sigue siendo el mismo.
Ahora bien, ¿en qué consiste ese proceso?
Las fases del proceso CAD-CAM dental
El proceso CAD-CAM dental completo está constituido por 4 fases:
Primera fase. Adquisición de datos: escaneo de la pieza o implante dental
El odontólogo, con la ayuda de un escáner intraoral, escanea la cavidad oral del paciente para generar una imagen completa de esta en tres dimensiones.
La imagen obtenida a través del escáner es enviada inmediatamente por el software CAD-CAM, que se encargará de crear una réplica digital para el posterior diseño de la prótesis a medida.
Segunda fase. CAD: diseño digital de la prótesis mediante un software en 3D
A partir del modelo virtual obtenido tras el escaneado, el protésico diseña, a través de un software, una prótesis a medida para el área en la que falta la pieza, y se comunica directamente con la máquina fresadora para que pueda elaborarla.
Tercera fase. CAM: fabricación de la prótesis
A partir de la información obtenida mediante el escaneado e interpretada por el software, la fresadora talla la pieza diseñada en un bloque sólido del material escogido.
Este proceso de fresado robotizado sucede en tiempos impensables de alcanzar mediante el uso de técnicas más convencionales.
Cuarta fase. Colocación de la prótesis en la boca del paciente
Una vez tenemos la prótesis final, ya podemos integrarla en la boca del paciente con la seguridad de que el sellado marginal será perfecto, y es que, al tratarse de un proceso tan minucioso y milimétrico, no es necesario realizar ajustes posteriores a la colocación. Saber que podrá abandonar la clínica ese mismo día con su prótesis es, sin duda, una garantía de calidad que cualquier paciente sabrá valorar.
Podemos concluir que, aplicada de la forma adecuada al campo de la odontología, la tecnología CAD-CAM implica grandes mejoras en el diseño y fabricación de prótesis dentales, consiguiendo un ajuste y estética de alto nivel que garantizan el broche final perfecto para un tratamiento exitoso.