Lo más importante en cualquier clínica odontológica es, sin lugar a dudas, el paciente. Por tanto, debemos cuidar mucho la atención que le brindamos, ya que tendrá un papel fundamental no solo en su experiencia general en clínica, sino también en su satisfacción final con el tratamiento.
Hay muchas formas de contribuir a esa satisfacción, que pueden implementarse tanto antes como después de llevar a cabo el tratamiento.
Mejora la atención al paciente en tu clínica odontológica
Conoce el contexto del paciente
Todo profesional de la salud bucodental sabe que lo primero y más importante antes de tratar a cualquier paciente es escucharlo. No obstante, no hay que limitarse exclusivamente a su cuadro clínico actual; su pasado y expectativas con el tratamiento son igual de relevantes.
Así pues, habrá que plantearse preguntas como: ¿Cuál es su problema? ¿Ha asistido a más clínicas? Si la respuesta es sí, ¿por qué ha decidido buscar otra? ¿Ha recibido algún tratamiento previo? ¿Qué espera de su visita a la clínica? ¿Acude al dentista de forma regular?
Respeta su tiempo
Es muy habitual acumular retrasos, sobre todo cuando hay muchas citas y los imprevistos se suceden uno tras otro; al fin y al cabo, no solo dependes de tus horarios, sino del de todas las personas que acuden a tu clínica. Lo que sí puedes hacer, sin embargo, es jugar con el agendamiento de citas para que se ajuste de forma realista a tu día a día.
Si los retrasos son habituales en tu clínica, analiza cómo puedes optimizar cada uno de los procesos que se llevan a cabo en ella. Con la ayuda de un software dental, por ejemplo, minimizarás considerablemente los tiempos de espera y podrás gestionar de forma sencilla otros asuntos como tareas de la propia clínica, comunicaciones con los pacientes…
Y, por supuesto, si hay retrasos, informa de ellos y ofrece las explicaciones necesarias. Las esperas pueden hacerse mucho más largas si no sabes cuánto van a durar, algo que además repercute en la confianza que el paciente deposita en su doctor.
Muestra interés y optimismo hacia el paciente y su tratamiento
Resolver las preocupaciones del paciente y establecer con él una relación de confianza es uno de los requisitos fundamentales para garantizar la correcta evolución del tratamiento, para lo cual es necesaria una comunicación clara y fluida.
La mayoría de los pacientes desconocen su problema y el tratamiento que este requiere, un desconocimiento que, en muchos casos, puede generar desasosiego. Para evitar esto, debes mantenerte abierto a cualquier pregunta y explicar el procedimiento de forma sencilla y clara, tantas veces como sea necesario y, sobre todo, transmitiendo optimismo y confianza en todo momento.
Apóyate en la tecnología
Las innovaciones tecnológicas han simplificado y mejorado muchas facetas de nuestra vida, así que, ¿cómo no implementarlas también en lo profesional?
Acondiciona la sala de espera con televisores, tablets u otro dispositivo; esto entretendrá a los pacientes durante los minutos previos a la visita y hará que se sientan cuidados y tenidos en cuenta.
En lo que respecta al clínico, y al hilo del software específico para la gestión de citas del que hablábamos antes, el equipo puede utilizarlo para establecer un sistema de fidelización mediante puntos, regalos, descuentos, sorteos… de forma que el servicio brindado esté tan personalizado como sea posible.
Gestión del personal
El equipo tiene que funcionar como un engranaje; todos deben trabajar en la misma dirección, es decir, en la búsqueda del bienestar del paciente.
Las palabras utilizadas, la actitud proyectada… Todo ello, tanto lo expresado de forma verbal como no verbal, debe orientarse a generar empatía y confianza en los pacientes, siempre desde la transparencia y la profesionalidad. De esta forma, se sentirán satisfechos no solo con el tratamiento, sino con la atención recibida y la experiencia vivida en la clínica.