Si vas a someterte a una cirugía con implantes, es posible que te hayas preguntado cómo cuidar los implantes dentales tras la cirugía de la mejor manera.
Pues bien, para que el tratamiento con implantes dentales resulte un éxito y poder gozar de la comodidad, estética y resistencia que estos ofrecen, hay que poner especial atención en el posoperatorio.
Cómo cuidar los implantes dentales tras la cirugía
El posoperatorio tras una cirugía de implantes dentales puede provocar malestares, cuyo grado dependerá de factores como la cantidad de implantes colocados, si se han realizado injertos, o las características óseas del propio paciente.
Cada caso clínico es diferente y requiere de cuidados específicos, por lo que recomendamos, ante todo, seguir los consejos del especialista que haya realizado la cirugía. No obstante, sí hay una serie de pautas genéricas y recomendadas para el posoperatorio de cualquier cirugía con implantes dentales.
Higiene oral concienzuda y exhaustiva
No por carecer de piezas dentales naturales debemos ignorar la higiene bucodental; de hecho, esta se convierte en algo esencial para asegurar la supervivencia a largo plazo del implante o implantes.
Una vez hayan pasado 24 horas desde la intervención, puedes (y debes) empezar a cepillar tus dientes de la forma habitual tras cada comida; eso sí, con mucho cuidado para evitar dañar la zona implantada y, preferentemente, con un cepillo de cerdas suaves.
La acumulación de bacterias en torno al implante puede provocar patologías periimplantarias, lo cual puede derivar en el rechazo del implante.
Además del cepillado, es recomendable enjuagarse la boca (con clorhexidina prescrita por el doctor), y también puedes complementar la higiene con seda dental o cepillos interproximales, así como con irrigadores para las zonas de complicado alcance para el cepillo.
Es muy importante no lavarse los dientes ni enjuagarse la boca durante las 24 horas posteriores a la cirugía, ya que puedes provocar una hemorragia en los puntos de sutura y comprometer el proceso de curación.
Las revisiones son esenciales
Tras la intervención, y para que el especialista compruebe que el tratamiento sigue su curso, lo ideal es acudir a la consulta entre los 7 y 10 días posteriores a la cirugía.
A largo plazo, será el propio dentista el que determine la periodicidad de estas revisiones (normalmente cada 4-6-12 meses), a las que es vital acudir para que este realice los controles clínicos y radiográficos del implante, así como la eliminación pertinente de placa y sarro.
Estas consultas son necesarias incluso aunque el implante dental lleve años implantado, o aunque tengamos la sensación de que todo está en orden, ya que hay enfermedades que, en sus fases más tempranas, no presentan síntomas, y diagnosticarlas cuanto antes es clave para controlarlas.
Síntomas más comunes tras la cirugía con implantes dentales
Como hemos adelantado, las molestias durante las primeras 48-72 horas son comunes y normales.
Para aliviar la inflamación, puedes aplicarte una compresa fría o algo de hielo, y para el sangrado, coloca una gasa seca sobre la zona y muérdela para mantenerla en su sitio. Cámbiala por una limpia tantas veces como sea necesario.
Tu dentista te recetará la medicación adecuada para tu caso.
Si ves que la inflamación o el sangrado no remiten pasados 3 días desde la intervención, o sientes síntomas de otras complicaciones, como alveolitis seca, recomendamos acudir a la consulta del especialista.
Qué comer tras una cirugía con implantes
Evita comer y beber durante, como mínimo, las primeras 2 horas tras la intervención, o al menos hasta que el efecto de la anestesia haya desaparecido por completo. Una vez transcurrido ese tiempo, lo más indicado es tomar alimentos fríos o templados y, sobre todo, blandos.
Los alimentos o comidas más calientes y de texturas duras podrían influir en el proceso de osteointegración, algo que también puede ser provocado por una mala masticación, por lo que, si evitas masticar sobre la zona intervenida, mejor todavía.
Otras recomendaciones para un posoperatorio exitoso
- No fumes durante los meses posteriores a la cirugía. Los efectos del tabaco en los implantes dentales son tan adversos como para las piezas naturales: favorece el desarrollo de infecciones, ralentiza la cicatrización y dificulta la osteointegración.
- Evita realizar ejercicio físico intenso durante, al menos, una semana tras la intervención para controlar mejor la inflamación, el sangrado y el dolor.
- Evita cambios bruscos de presión (vuelos o buceo).
- No tomes alcohol.
- Su eres bruxista, necesitarás una férula oclusal para disminuir la presión involuntaria sobre los implantes dentales.
- La primera noche, intenta dormir con la cabeza elevada.
Estos consejos te ayudarán a sacar el máximo provecho a la durabilidad y estabilidad de tus nuevos implantes dentales, y te recordamos que, para conseguir los mejores resultados a largo plazo, lo correcto es que sigas las especificaciones del especialista que lleve a cabo tu intervención.
